Lo prometido es deuda...

Bueno tras el éxito de mi entrada anterior, no podía hacer otra cosa que continuar dando las gracias a otro de los pilares que me ayudan a ser como soy…

Nuestra relación empezó no hace muchos años… éramos de peñas diferentes y además nos hacíamos la vida imposible los unos a los otros, ellos nos tiraban huevos y nosotras le rompíamos la puerta pero por algún capricho del destino acabamos juntándonos y no solo eso acabamos siendo grandes amigos y creando grandes amistades como la de esta señorita y yo. No podías encontrar una amistad tan diferente en todo el pueblo, ella era la rebelde, demonio que hacia mil y una trastadas, y yo la chica buena nieta de la Carmen que le daba un miedo increíble hacer las trastadas que hacían sus amigos, lo que el pueblo no sabía es que detrás de esa chica “tan mala” se encontraba realmente la chica más dulce y sensible del todo el pueblo, bajo ese aspecto de chica mal realmente se encontraba una de las mejores amigas que he podido encontrar durante estos 17 casi 18 años… jajaj , mientras iba creciendo todos se fueron dando cuenta de lo que yo ya sabía que esta chica que se metía con los viejos era un cacho de pan.

Nuestra relación es como una montaña rusa, tuvimos una época mala, bueno más bien por mi parte y me comporte como una auténtica zorra pero a pesar de eso ella sigue estando ahí, jugándose relaciones con otras personas por decirme cosas que no debía saber, ella es la única capaz de convencerte que le acompañes con la moto a por gasolina solo para hablar contigo, la única que confía en una miedica para que lleve su moto en un carretera digamos un poco complicada, la única capaz de hacer 5 viajes con la moto para que no vayas andando y también la única de en pleno verano despertarse a las 9 de la mañana y estar arrancando la moto debajo de tu ventana y dar por culo, y también es la única que me cabrea tanto con un simple juego de cartas pero a pesar de esto la quiero tantísimo que soy incapaz de cabrearme, porque no sabría que hacer si algún dia me faltara y  ¿sabes una cosa Noelia? Aunque no te diga te quiero, me tengas que sobornar o incluso cabrearte conmigo… eres esencial en mi día a día, te necesito y te echo muchísimo de menos…  echo de menos nuestras conversaciones de los jueves, nuestras apuestas, que me llames pequeño poni, el sonido de tu moto mientras duermo, nuestras partidas al futbolín y a póker, que me intentes convencer para que me quede una horita más, mis mordiscos, tus besos que no son besos (aunque sabes que no me gustan nada) y tantas cosas podría decirte que no acabaría nunca. Durante estos días tu apoyo ha sido esencial para mí, me has demostrado tanto que no sabría como agradecértelo salvo diciéndote mil veces gracias y que te quiero muchísimo.

No sé si habré podido sorprenderte, porque sabéis una cosa esta personita me conoce tanto que a veces incluso me da miedo…. Te quiero arañitaa!